Cuidados básicos de los gatos
Convivir con un gato es una aventura apasionante y un continuo aprendizaje, pero tiene ciertos aspectos que conviene conocer para la larga y saludable vida de tu gatito. Alguien dijo una vez que el gato fue el animal salvaje que, hace miles de años, se acercó a los graneros del hombre atraído por los roedores que allí habitaban y, desde entonces, se quedó conviviendo con él. Los gatos son felinos territoriales: “tú no posees un gato, tú convives con uno”. Es por ello por lo que conviene tener en cuenta algunos consejos que nos ayudarán a conseguir que nuestra mascota sea feliz.
¿Cómo debo alimentar a mi gato?
La alimentación debe ser la adecuada a su edad y a su estado fisiológico (gestación, lactancia,
castrado, …). Para asegurar un equilibrio nutricional será recomendable dejarle comida todo el día a base de pienso, combinando alimentos secos con húmedos, y poner a su alcance agua fresca y limpia en un recipiente separado – podemos utilizar una fuente porque beber de corrientes de agua les encanta -.
¿Qué debo enseñar a mi gato?
Nuestros gatos son muy inteligentes, pero requieren de una buena educación que nos ayude a evitar conductas poco deseadas y contribuir a una buena convivencia. Una asignatura principal será el arenero. Importantísimo escoger un lugar tranquilo donde ubicarlo para que nuestra mascota se sienta calmado y tranquilo cuando vaya a hacer sus necesidades. El gato es un animal muy limpio y necesitará que retiremos diariamente las partes manchadas con una pala, cambiemos la arena semanalmente y, si es preciso, utilicemos desodorantes especiales para evitar malos olores. Sin olvidarnos del rascador, que servirá para dar salida a su necesidad de afilar las uñas e incluso de marcar territorio, evitando así daños en muebles y puertas. Difícil, por no decir imposible, será enseñarle a no marcar con orina. Ese fuerte olor que deja en los tejidos y que resulta tan difícil de limpiar sólo se podrá evitar con la castración o la esterilización.
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